El concepto de colectivización era considerado como uno de los pilares del movimiento obrero desde el Congreso de junio de 1870 y fue también motivo de divergencias en los grupos anarquistas durante las dos últimas décadas del siglo XIX.
El concepto de colectivización se definía por la apropiación de los medios de producción y de servicios (talleres, fábricas, escuelas, hospitales, etc) por los propios trabajadores, coordinados en comités locales y sectoriales creados por las Sociedades Obreras. Se diferencia entre medios de producción de propiedad individual (herramientas, dimensión de las tierras a cultivar) y los medios de propiedad colectiva (talleres, fábricas, latifundios).
Para los trabajadores/as del siglo XIX que vivían en la denominada por ellos, región española, la oganización federal y confederal de las Sociedades Obreras era el modelo de organización social que debía substituir el modelo social de la burguesía, el Estado, constituido por los partidos políticos y sus elecciones parlamentarias, el ejército, los jueces, la policía y el capital financiero. Los otros sectores del movimiento obrero, ya fuesen partidarios de crear partidos obreros socialistas o partidarios de fomentar las cooperativas, apoyarse en los partidos republicanos y de izquierdas y considerar al Estado como un regulador y árbrito del conflicto social entre el trabajo y el capital, fueron siempre minoritarios en Catalunya.
A finales de la primera década del siglo XX la mayoría de las Sociedades Obreras de Catalunya, agrupadas en la Confederación Regional Solidaridad Obrera, acordaron crear una confederación general o nacional del trabajo para todo el territorio español con el fin de enfrentarse al capitalismo, en favor de una sociedad sin clases y sin el Estado, .por una sociedad igualitaria y libertaria, en la que el trabajo estaría por encima del capital.
Durante el proceso colectivizador, que se desarrolló en Catalunya se adoptaron distintas denominaciones para las empresas autogestionadas por los trabajadores y trabajadoras. Las empresas en que los trabajadores no estuvieran todos afiliados a la CNT, la empresa pasó a denominarse Empresa Colectivizada – EC. En las empresas donde todos los trabajadores estaban afiliados a la CNT, la empresa pasó a denominarse Colectividad Obrera CNT-AIT o Sociedad Obrera CNT-AIT, siendo conocidas como empresas sindicalizadas.
Los Sindicatos de la CNT también crearon nuevas empresas denominadas Talleres Confederales y Tiendas Confederales, principalmente en los sectores de la madera, textil y metalúrgico.
La socialización se correspondía con la integración de todas las empresas colectivizadas y sindicalizadas de un determinado sector industrial, como fueron los sectores, lácteo, de la madera, cine y teatro, ferroviario y sanitario.
En octubre de 1936 la CNT pactó con la UGT y ERC el Decreto de Colectivización que legalizó las colectivizaciones y estableció la primera normativa reguladora. Todas las empresas de más de cien trabajadores/as debían colectivizarse obligatoriamente y para las pequeñas y medianas empresas se debía constituir un Comité de Control junto al propietario de la empresa. En el caso de las empresas de capital extranjero de más de cien trabajadores/as, para evitar reclamaciones judiciales internacionales que afectaran las peticiones de ayuda internacional ante la sublevación militar, se acordó constituir en estas empresas Comités de Control ya fuesen como CNT o como CNT-UGT.
Anuncios publicitarios de empresas colectivizadas (CNT-UGT), sindicalizadas a CNT, socializada por CNT y POUM y privadas con control obrero. Las empresas privadas con control obrero eran aquellas que no superaban los 100 trabajadores o eran propiedad de capital extranjero, como fue el caso de la Telefónica).
Timbres o sellos de empresas colectivizadas, sindicalizadas a CNT y privadas con control obrero.
Facturas de empresas colectivizadas, agrupaciones y tiendas confederales
Para expandir la colectivización en las pequeñas empresas se acordó en el Decreto de Colectivizaciones, la creación de Agrupaciones de Empresas, que se creaban por el acuerdo mayoritario de los trabajadores de asociarse prescindiendo de los empresarios, a los que se ofrecía integrarse en la colectividad en la categoría de técnico que era la de mayor remuneración salarial.
Además de la colectivización de las empresas y campos agrícolas, durante la primera semana y posteriores, se crearon en Barcelona los primeros organismos de colaboración con la UGT, los partidos marxistas de izquierdas y con los partidos de la pequeña burguesía republicana, para derrotar la sublevación de militares, católicos y falangistas. Los sucesivos gobiernos de la Generalitat, tras el acuerdo del Presidente Lluís Companys con la delegación de la CNT-FAI, del 20 de julio de 1936, se limitaron a legalizar estos organismos hasta su transformación en el Consell de la Generalitat de Catalunya al que se incorporan la CNT y la FAI a principios de octubre de 1936 con todos los organismos de colaboración creados con la UGT y los partidos políticos antifascistas, entre julio y septiembre de 1936.
Estos organismos fueron:
El Comitè Central de Milícies Antifeixistes de Catalunya (CCMA) (Comité de Milicias Antifascistas de Cataluña), creado el 21 en julio de 1936 y disuelto a finales de septiembre de 1936. Fue absorbido por la Consejería de Defensa de la Generalitat de Catalunya, controlada por la CNT.
La Comisión abastos fue creada el 25 de julio de 1936 por el CCMAC y estuvo bajo su control hasta la disolución del CCMAC. La Comisión de Abastos se incorporó a la Conselleria de Proveïments (Consejería de Abastos) que ocupaba Josep Juan Domènech de la CNT. Tras la crisis política de diciembre de 1936, la Conselleria pasó a la UGT, representada por el secretario general del PSUC, desde la que se organizó el ascenso del PSUC y su posterior enfrentamiento con la CNT en mayo de 1937.
El Consell de l’Escola Nova Unificada (Consejo de la Escuela Nueva Unificada) CENU, creado el 27 en julio de 1936, presidido por la CNT (Joan Puig Elias) se hizo cargo de todo el sistema educativo desde la pre-escolar hasta la universitaria. Fue absorbido por la Conselleria de Cultura de la Generalitat en julio-agosto de 1937, producto de la crisis política tras los hechos de mayo.
La Conselleria de Defensa (Consejería de Defensa ) creada el 31 de julio de 1936 como respuesta de la Generalitat a la creación del Comité Central de Milicias, no entró plenamente en funcionamiento hasta que absorbió al Comité Central de Milicias el 30 de septiembre de 1936. El teniente coronel Felipe Díaz Sandino ocupó el cargo de Conseller, Juan García Oliver de la CNT la Secretaria de Guerra; y Aurelio Fernández y Dionisio Eroles de la CNT, pasaron del Comité de Milicias a la Conselleria de Seguretat Interior, de la que dependían las patrullas de control de Barcelona. Tras la crisis de diciembre de 1936, pasó a ocupar la Conselleria de Defensa Joan Josep Domènech de la CNT. La Conselleria estuvo controlada por la CNT hasta los “hechos de mayo del 37”, cuando ocupaba el cargo Francesc (Pancho) Isgleas, consiguiendo en esos nueve meses mantener el frente de Aragón sin éxitos pero sin retrocesos (pese al boicot encubierto de los sucesivos gobiernos republicanos), y mantener las milicias de Catalunya y Aragón al margen del Decreto de militarización promulgado a finales de octubre de 1936, por el primer gobierno de Francisco Largo Caballero.
La Comissió de la Indústria de Guerra (Comisión de la Industria de Guerra) – CIG, creada e1 7 de agosto de 1936 con el apoyo del CCMAC e incorporada al Consell de Economia (Consejo de Economía ) presidido por la CNT (Eugenio Vallejo). A finales de septiembre de 1936 pasó a depender de la Conselleria de la Presidencia de la Generalitat (Josep Tarradellas) y finalmente el 8 de octubre de 1937, la CIG fue absorbida por el Ministerio de Defensa de Indalecio Prieto.
El Consell d’Economia (Consejo de Economía) creado el 11 agosto de 1936 y posteriormente denominado Consell d’Economia i Serveis Públics, fue presidido por la CNT (Joan P. Fàbregas). Desde el Consell d’Economia se realizaron los pactos entre la CNT-FAI y la UGT-PSUC que condujeron a la incorporación de la CNT-FAI en el Consell de la Generalitat de Catalunya (nuevo nombre del gobierno de la Generalitat exigido por la CNT), la disolución del CCMAC y de los Comités Locales revolucionarios, y a la aprobación de un Decreto de Colectivizaciones que legalizara ante la burguesía y la pequeña burguesía, la actuación colectivizadora de los trabajadores.(publicado en Solidadad Obrera el 30 de octubre de 1936).
Con la aprobación del Decreto de Colectivizaciones, se empezaron a crear los Consells Generals d’Indústria en donde se representaban los comités de las empresas colectivizadas según el sector industrial, al mismo tiempo los Sindicatos de la CNT en Catalunya para adaptarse y participar en la nueva organiación económica (los Consells Generals d’Indústria), también mdificaron su organización sindical, aprobando la creación de los Sindicatos de Industria en el Congreso Extraordinario de la Confederación Regional del Trabajo de Cataluña CNT-AIT, realizado en marzo de 1937, en la ciudad de Barcelona.
En este Congreso Extraordinario también se acordó la creación del Consejo Económico Confederal, propuesta que se presentó y fue aprovada en el Primer Congreso constructivo de la CNT o Pleno Económico Nacional Ampliado realizado en enero de 1938, en la ciudad de Valencia.