Lub Tsib Hlis Ntuj 242014
 

Texto publicado en “Solidaridad Obrera”, Gijón, 25 de diciembre de 1909, y que no ha perdido su vigencia

Vota, pero escuchaRicardo Mella

Tuve, en vísperas de las pasadas elecciones, la humorada de asomarme al paraíso de cierto teatro donde se celebraba un mitin electoral. Era para mí un espectáculo nuevo en el que tomaban parte antiguos amigos de amplias ideas con gentes nuevas de limitadísimas orientaciones.

Salí de allí con la cabeza caliente y los pies fríos. Tuve que soportar una regular jaqueca de providencialismo político y, naturalmente, sufrí las consecuencias.

Estoy maravillado. No pasan días por las gentes. No hay experiencia bastante fuerte para abrirles los ojos. No hay razón que los aparte de la rutina.

Como los creyentes que todo lo fían a la providencia, así los radicales, aunque se llamen socialistas, continúan poniendo sus esperanzas en loe concejales y diputados y ministros del respectivo partido. “Nuestros concejales harán esto y lo otro y lo de más allá.” “Nuestros diputados conquistarán tanto y cuanto y tanto más.” “Nuestros ministros decretarán, crearán, transformarán cuanto haya que decretar, crear y transformar.” Tal es la enseñanza de ayer, de hoy y de mañana. Y así el pueblo, a quien se apela a toda hora, sigue aprendiendo que no tiene otra cosa que hacer sino votar y esperar pacientemente a que todo se le dé hecho. Y va y vota y espera. Tentado estuve de pedir la palabra y arremeter de frente contra la falaz rutina que así adormece a las gentes. Tentado estuve de gritar al obrero allí presente y en gran mayoría:

“Vota, , vota; pero escucha. Tu primer deber es salir de aquí y seguidamente actuar por cuenta propia. Ve y en cada barrio abre una escuela laica, funda un periódico, una biblioteca; organiza un centro de cultura, un sindicato, un círculo obrero, una cooperación, algo de lo mucho que te queda par hacer. Y verás, cuando esto hayas hecho, como los concejales, los diputados y los ministros, aunque no sean tus representantes, los representantes de tus ideas, siguen esta corriente de acción y, por seguirla, promulgan leyes que ni les pides ni necesitas; administran conforme a estas tendencias, aunque tu nada les exijas; gobiernan, en fin, según el ambiente por ti creado directamente, aunque a ti maldito lo que te importe lo que ellos hagan. Thaum tam sim no, Thaum koj fold koj txhais tes thiab pw ntawm lub laurels ntawm lub vow-providence, Councillors, Deputies thiab Ministers, Tiam sis radical thiab socialist lawv yuav., Lawv yuav tau lub sij hawm uas tas hais lus, Cov kev cai foolish thiab cov koom haum saib xyuas tsuas. Thiab koj yuav pom rau cov lus qhia nrov, thiab koj yuav tau txais kev pab raws li ua ntej, Koj yuav quaj rau txoj kev ywj pheej thiab tied ua ntej lub nplhaib ntawm cov nyiaj uas koj yuav tau txais, Koj yuav thov ncaaj ncees, kev ncaj ncees, solidarity, Thiab lawv yuav muab koj farrago thiab ntau farrago ntawm decrees, kev cai lij choj, Cov Kev Cai, pero ni una pizca de aquello a que tienes derecho y no gozas porque ni sabes ni quieres tomártelo por tu mano.

“¿Quieres cultura, libertad, igualdad, kev ncaj ncees? Pues ve y conquístalas, no quieras que otros vengan a dártelas. La fuerza que tú no tengas, siéndolo todo, no la tendrán unos cuantos, pequeña parte de ti mismo. Ese milagro de la política no se ha realizado nunca, no se realizará jamás. Tu emancipación será tu obra misma, o no te emanciparás en todos los siglos de los siglos.

“Y ahora ve y vota y remacha tu cadena.”

Ricardo Mella

Cómicno nos jodas la vida con tu voto

Thov txim, saib daim ntawv no kaw lawm xwb lub sij hawm no.