Se niegan a marchar de la tienda hasta que no se negocie con Telefónica las condiciones exigidas por el comité de Huelga
Los Mossos no han permitido el acceso de los medios de comunicación a una rueda de prensa que habían convocado los huelguistas, que se preparan por una larga estancia y reclaman la solidaridad de los colectivos sociales que los apoyan, como CGT. A su vez, Telefónica se niega a negociar con los activistas que han ocupado el local.
Un grupo de trabajadores de empresas subcontratadas por Movistar, acompañados por otros colectivos solidarios como CGT, entre otros, han ocupado por segunda vez la tienda del grupo de telecomunicaciones de Plaza de Cataluña de Barcelona. Este local sirve también de sede estable del Mobile Word Center, el congreso de la telefonía móvil.
Los trabajadores reclaman negociar una salida al conflicto. Telefónica no acepta abrir conversaciones con los huelguistas, que se preparan para una larga estancia. Mientras tanto un juez ha ordenado el desalojo. Se ha puesto en marcha un dispositivo de comunicación con el hastag #ReflexionaMovistar. Reclaman que la empresa abra una mesa de negociaciones sobre sus reivindicaciones. Los trabajadores reclaman básicamente que la multinacional equipare sus condiciones de trabajo y salariales a las de los propios empleados.
Participantes en una concentración contra la empresa de productos químicos Montsanto, que había sido inicialmente prohibida por la autoridad judicial al considerar que podía romper la neutralidad del día de reflexión y que fue finalmente autorizada, se han solidarizado con los ocupantes.
Este es la segunda vez que los subcontratas de Movistar en huelga se cierran en la tienda de Plaza de Cataluña. La primera vez, el 9 de mayo pasado, los ocupantes salieron después de recibir una propuesta de iniciar la negociación por parte de la empresa. Pero cuando se encontraron con Movistar, los portavoces de la compañía se negaron a abrir conversas alegando que las empresas que hacen subcontratos habían llegado a un acuerdo días antes con CCOO-UGT. Los traidores de siempre dando ejemplo. También manifestaron que habían aceptado el contacto porque había sido hecho «bajo presión». En el caso de esta segunda ocupación, sus organizadores han indicado que están dispuestos a pasar un tiempo largo y rechazado la intermediación de aquellos sindicatos traidores. También en otras localidades del estado se han producido movimientos de solidaridad, especialmente protagonizados por los trabajadores de montaje de líneas telefónicas del País Vasco.
A las 18:00 h los huelguistas habían convocado una rueda de prensa para explicar cuáles son sus reivindicaciones. El encuentro con los medios no fue autorizado por los Mossos. Desde la puerta, el portavoz del comité de huelga ha manifestado que «la huelga es la huelga del pueblo, es la huelga de todos». Ha manifestado que la situación de negociación está bloqueada, pero que los trabajadores están dispuestos a parar la huelga si la dirección acepta que el comité se siente a la mesa de negociación antes del 31 de mayo. Otras dos reivindicaciones son la eliminación del contrato bucle –que incrementa la competitividad y empeora las condiciones de trabajo– y el compromiso que no haya represalias contra la plantilla.
La empresa se ha manifestado a través del grupo de mediación de los Mossos d’Esquadra. En síntensis, la empresa se niega a negociar con los que están cerrados en el establecimiento de Plaza de Cataluña. Dentro de la tienda hay, según los organizadores, unas 300 personas que se organizan para una larga estancia. A mediodía han recibido para comer y durante la tarde se han sucedido varias actividades musicales.
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